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El Impacto del Decreto 1692 de 2020 en el Ecosistema de Pagos en Colombia 🇨🇴

Tras cuatro años de la promulgación del Decreto 1692 de 2020 y su entrada en vigencia en diciembre de 2021, se han generado cambios significativos en el ecosistema de pagos electrónicos en Colombia. El marco normativo ha facilitado la incorporación de nuevos actores y tecnologías, lo que ha resultado en un mercado más dinámico y competitivo. Estos avances no solo han mejorado la eficiencia y seguridad de las transacciones, sino que también han ampliado el acceso a servicios financieros digitales para un mayor número de colombianos.



Estos han sido los avances que el ecosistema de pagos electrónicos en Colombia ha experimentado:


Mecanismo de 4 Partes: Más Allá de la Tradicional Dualidad

El decreto transforma la tradicional estructura de pagos en un modelo de 4 partes, compuesto por el emisor, el adquirente, el pagador y el beneficiario. Esta reorganización no sólo facilita una mayor claridad en las responsabilidades y derechos de cada parte, sino que también sienta las bases para un entorno más competitivo y dinámico, donde múltiples actores pueden participar y ofrecer soluciones innovadoras a los usuarios finales.


El Decreto 1692 también trae consigo modificaciones importantes a los Sistemas de Pago de Bajo Valor, delimitando los servicios que pueden prestar estos como cámaras de compensación y sobre la prestación de otros servicios. La norma define que las Entidades Administradoras de Sistemas de Pago de Bajo Valor no podrán desarrollar la actividad de adquirencia ni ser entidades emisoras, lo que generó un cambio en el modelo de negocio de actores como Redeban y Credibanco en el ecosistema de pagos. Sin embargo, estas entidades pueden actuar como proveedores de servicios de pago para adquirentes y entidades emisoras. Este enfoque asegura que, aunque las Administradoras de Sistemas de Pago de Bajo Valor no se involucren directamente en la adquirencia o emisión, aún pueden jugar un papel crucial en la infraestructura de pagos, ofreciendo servicios esenciales que faciliten las transacciones.


Libre Acceso al Sistema de Pagos: Un Enfoque en la No Exclusividad

El decreto establece claramente que "los sistemas de pago de bajo valor, las entidades emisoras, adquirentes y entidades receptoras y sus proveedores de servicios de pago, no podrán bloquear arbitrariamente el procesamiento y trámite de las órdenes de pago o transferencia de fondos de otros participantes del mismo sistema de pago. Así mismo, se abstendrán de pactar la exclusividad en la prestación de sus servicios". Este mandato no solo garantiza un acceso equitativo al sistema de pagos, sino que también refuerza el espíritu de competencia y colaboración entre los diferentes actores del mercado.


Fomento a la Competencia y la Innovación

Una de las innovaciones más destacadas del Decreto 1692 es la creación de la figura de los adquirentes no vigilados. Esta figura permite la entrada de nuevos jugadores al mercado que, aunque no están bajo la supervisión directa de las autoridades financieras, deben cumplir con ciertos requisitos regulatorios para garantizar la seguridad y confiabilidad de las transacciones. Este cambio legislativo abre la puerta a fintechs y otras empresas tecnológicas que desean ofrecer servicios de adquirencia sin las mismas obligaciones que los adquirentes tradicionales. Fomentando la entrada paulatina de nuevos jugadores e instando a los jugadores tradicionales a impulsar la innovación.


La regulación también abre un espacio significativo para nuevos jugadores, como los proveedores de servicios de pagos, que pueden entrar al mercado con propuestas tecnológicas avanzadas. Este marco normativo incentiva a las empresas a desarrollar soluciones más competitivas y tecnológicamente actualizadas, contribuyendo a una transformación digital en la industria de pagos. La competencia generada por la entrada de estos nuevos actores no solo impulsa la mejora continua en los servicios existentes, sino que también fomenta la aparición de innovaciones que pueden redefinir la manera en que los colombianos realizan sus transacciones diarias.


“Estos cambios normativos se han extendido a diferentes jurisdicciones en Latinoamérica  como México, Chile, Argentina, Perú y Ecuador, entre otros países, que siguen buscando actualizar su regulación para que responda a las necesidades de innovación y cambio del ecosistema de pagos actual y a las necesidades y preferencias de los consumidores financieros, siguiendo el ejemplo de Brasil, mercado en el que estas acciones de apertura de mercado iniciaron hace un poco más de 10 años” — Lina Oviedo, Head Legal de Akua y experta regional en medios de pago.

El mercado le ha abierto las puertas a nuevos procesadores en todos los extremos del ecosistema de pagos, desde la emisión hasta la adquirencia. Por ejemplo, en la emisión, fintechs que desarrollan soluciones de tarjetas de crédito/prepago virtuales ahora pueden integrarse más fácilmente con bancos y otras instituciones financieras, ofreciendo a los usuarios finales opciones más ágiles y personalizadas. Del lado de la adquirencia, empresas tecnológicas que operan como procesadores de pagos pueden entrar al mercado con innovadoras soluciones de pasarelas de pago o procesamiento en la nube, optimizando las transacciones para comerciantes de todos los tamaños, lo que ha permitido a un mayor número de pequeñas y medianas empresas aceptar pagos digitales, impulsando así la inclusión financiera en el país.


El decreto también establece condiciones más claras y flexibles para aquellos interesados en operar como adquirentes en el país. Las empresas que cumplen con los criterios establecidos pueden obtener la autorización para operar, lo que facilita la entrada de nuevos actores al mercado y fomenta un entorno de mayor competencia. Este acceso más inclusivo y dinámico tiene el potencial de transformar la industria de pagos en Colombia, permitiendo que más empresas ofrezcan servicios especializados y mejoren la experiencia del usuario.


Un Paso Hacia la Modernización del Sistema de Pagos

La expedición del Decreto 1692 de 2020 representa un avance significativo en la modernización del sistema de pagos en Colombia. Al establecer un marco regulatorio que promueve la competencia y habilita a nuevos jugadores, se está fomentando un entorno más inclusivo e innovador, donde tanto los consumidores como las empresas se benefician de mayores opciones y servicios mejorados. Akua celebra estos avances y continúa comprometido con apoyar la evolución del ecosistema de pagos en el país, ofreciendo soluciones tecnológicas de vanguardia que responden a las nuevas demandas del mercado.


Este cambio normativo no sólo impulsa el crecimiento del sector, sino que también posiciona a Colombia como un referente en la región en términos de modernización y desarrollo de infraestructura financiera. La apertura a nuevos actores, como los proveedores de servicios de pagos, está destinada a generar una mayor competencia y actualización tecnológica, garantizando que el ecosistema de pagos colombiano esté a la vanguardia de la innovación global.



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